jueves, 18 de marzo de 2010

Yo y mi padre

Lloro con todo, puedo afirmar que soy una llorona nata, las películas, las expos, los libros, la música, los amigos, los secretos, las confesiones, las alegrías, las miradas, lloro por todo o por casi todo; menos en los velorios o al lado de una cama de hospital, a veces siento culpa por no ser vulnerable a ello e intento recordar todo aquello que me ha hecho llorar, pero es imposible.

En cambio mi padre nunca llora. Es un hombre que le gusta mostrarse inquebrantable, sus sentimientos son fríos y sus palabras altaneras, sólo se le ve con un pañuelo en el rostro cuando se limpia el sudor de la frente producido el sol. Pero es otro hombre en los velorios o al lado de una cama de hospital; se descompone toda su firmeza, incluso su cuerpo cambia,se vuelve tibio y blando, su voz recupera su timbre cálido y es franco en sus acciones y en sus palabras.

Esas son las únicas veces que lo amo de verdad, que me provoca abrazarlo y tratarlo como mi papá y no como mi padre. Hoy es uno de esos días; su hermano está muriendo y yo cada vez estoy más convencida que, de alguna manera, a mi padre le sienta bien la muerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ama a tu padre siempre y a toda hora, tienes esa surte en cambio yo no tuve tiempo ni siquiera de conocerlos, ni llorarlo, y realmente cuando murio ni siquiera sabia k estava pasando, yo igual en los velorios no lloro ya, pero yo no me siento culpable al igual k en la muerte de mi padre no entiendo los velorios, toda la gente llora, gente que no conoces, gente que solo pasan y te dicen que lo sientes, a la edad de 5 años no tienes ni la menor idea de eso, solo tenia la idea de que mi padre murio un dia antes de mi cunpleaños y la gente no me felicitava y me dava nada eso era lo que me importava realmente al igual que tu padre prefiero jamas llorar